Hay que diferenciar entre nutrirse y alimentarse ; alimentarse es ingerir cualquier cosa que se pueda comer sin que nos perjudique a priori y nutrirse es ingerir aquellos productos necesarios para una correcta salud y estado de bienestar.
Como dice Cervantes en El Quijote…”la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”, o como diría también Hipócrates : "Somos lo que comemos", "Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento", cosa cierta que muy pocos médicos consideran, pues su formación en nutrición es más bien escasa. Hay tratamientos contra el cáncer basados exclusivamente en la nutrición o dieta (La terapia Gerson, la dieta de la doctora andaluza Odile Fernández , etc.etc), pero no sólo el cáncer se puede tratar mediante dieta, hay una gran cantidad de patologías, que con un sencillo cambio en nuestros hábitos nutricionales remitirían e incluso desaparecerían como enfermedades (Medicina Ortomolecular).
No voy a entrar en detalle sobre los distintos tratamientos o dietas, pero si deciros que las malas costumbres o hábitos alimentarios que tenemos (Tales como desayunar leche, café, etc.etc.) no son nada saludables; sería mejor para cada uno de nosotros, tomar una infusión (Sin azúcar blanquilla, se puede utilizar miel o panela) o un zumo natural, una fruta etc.etc.
En los monasterios (Tanto orientales como occidentales) es bastante común el desayuno con una infusión y un trozo de pan o galleta hechos de forma artesanal y por lo que sé, suelen gozar de una salud envidiable que naturalmente no solo se debe a su dieta sino a otros hábitos como la meditación, los cánticos o mantras, etc.
Hoy os voy a escribir sobre una humilde planta la “chía” (Salvia hispánica) es una planta herbácea de la familia de las lamiáceas; es nativa del centro y sur de México, Guatemala y Nicaragua y reúne unas propiedades como nutriente, que no se encuentran en ninguna otra.
Chia, semillas |
Para los mayas, la chía era uno de los cuatro cultivos básicos destinados a su alimentación, junto al maíz, el poroto y el amaranto. De ahí que ofrendaran estas semillas a los dioses, en agradecimiento por las cosechas. El uso y el cultivo de la chía en el valle de Méjico, se remonta a unos 3.500 años a.C. Para los nativos, la chía era sinónimo de aceite. En dialecto “náhuatl” la palabra “chiactic” significa aceitoso o grasoso. El nombre Chiapas, actual estado al sur de Méjico, significa “agua de chía”.
Pero además de los Ácidos Grasos Esenciales (AGE,o tal vez por eso), la semilla de chía está muy bien dotada de antioxidantes, los cuales, además de resultar un saludable aporte dietario y terapéutico, sirven a la buena conservación del aceite. Esto explica como los mayas, sin grandes técnicas de conservación, podían almacenar la harina de chía durante largos períodos sin que se pusiese rancia, algo poco habitual en semillas oleaginosas. Los antioxidantes, además de proteger los ácidos grasos, nos protegen de tumores, afecciones cardiovasculares, inflamaciones, virus y radicales libres. Es importante señalar la importancia de los antioxidantes naturales que contiene la chía (principalmente flavonoides), en relación al amplio uso de compuestos sintéticos que hace la industria para preservar los aceites; los antioxidantes sintéticos son sospechados de ser cancerígenos y de inhibir el efecto de ciertas medicaciones.
Chia en floración |
La medicina la ha reconocido como un alimento completo y superior, contiene mayor aporte nutricional que otros componentes de nuestra dieta, veamos la tremenda superioridad de la chia:
· 700% más omega 3 que el salmón del Atlántico.
· 100% mas fibra que cualquier cereal.
· 800% más fósforo que la leche entera.
· 500% más calcio asimilable que la leche.
· 1400% más magnesio que el brócoli.
· 100% más potasio que los plátanos.
· 200% más hierro que las espinacas y 30% más que las lentejas.
· 300% más selenio que las semillas de lino.
· Tiene un efecto saciante, lo que la hace muy útil en las dietas.
· Posee más antioxidantes que los arándanos.
· Aporta casi todos los aminoácidos esenciales.
La chia es la de mayor contenido de ácidos grasos omega 3 de todos los vegetales.
No contiene gluten, lo que la hace apta para celiacos.
Aporta proteínas, lo que la hace muy útil para veganos.
Ayuda a controlar los niveles de colesterol y la tensión arterial.
Colabora en el mantenimiento de una buena salud cardiovascular.
Ayuda en el mantenimiento del sistema nervioso e inmunológico.
Favorece el desarrollo muscular y la regeneración de tejidos.
Ayuda a controlar los nieles de azúcar, lo que la hace muy útil en la diabetes de cualquier tipo.
Proporciona una gran resistencia a la fatiga, los indios la utilizaban para caminar más de 14 horas seguidas.
Para completar este pequeño aporte,os dejo un vídeo sobre esta fundamental planta en la cultura de Sudamérica.
CONTRAINDICACIONES DE LAS
SEMILLAS DE CHIA
Las semillas de chia están contraindicadas cuando se toman medicamentos
para la tensión (Hiper o hipo), para la circulación o anticoagulantes
(Aspirina,Sintron, etc.);
Para la diabetes, para los que sufren diverticulosis, después de una
cirugía del intestino, cuando se tiene diarrea, para las personas que tienen
insuficiencia renal o cualquier otra enfermedad renal.
Para
ver más contraindicaciones visitar:
Hola! Antonio muy buen trabajo con La Chía, parece buena para estar bien nutridos ya que reúne en si mismo gran cantidad de nutrientes para estar en plena forma y con la máxima de salud.
ResponderEliminarNo estaría mal comenzar a tomarla.
Un cordial saludo y a continuar en esta linea....
Buenas tardes Antonio, entré en la página de fitoterapia y encontré esta entrada estupenda sobre la Chia, pero el problema es que no la encuentro en los herbolarios de por aquí,¿ sabes donde podría encontrarla? Muchas gracias. Un saludo. María.
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