Para hablar
de la regeneración celular en la recuperación de lesiones, antes hay que hacer
un breve apunte, para definir que son células madre y su función en los
organismos vivos multicelulares.
Células
madre son un tipo de células que se encuentran en todos los organismos
pluricelulares y su función es reparar los tejidos dañados del organismo en
cuestión. Estas células en función de su forma de actuación, se dividen en
varios grupos:
Células madre teñidas |
C. Madre totipotentes.
C. Madre pluripotentes inducidas.
C. Madre germinales.
C. Madre multipotentes.
C. Madre unipotentes.
Las células madre
totipotentes, pueden crecer y formar un organismo completo,
tanto los componentes embrionarios (Endodermo, ectodermo, mesodermo y saco
vitelino), como los extraembrionarios (Como la placenta); la célula
madre totipotente por excelencia es el cigoto.
Las células madre pluripotentes
inducidas, no pueden formar
un organismo completo, pero sí cualquier otro tipo de célula correspondiente a
los tres linajes embrionarios (endodermo, ectodermo y mesodermo).
Pueden, por lo tanto, formar linajes celulares. Se encuentran en distintas
etapas del desarrollo embrionario. Las células madre pluripotentes más
estudiadas son las células
madre embrionarias que se
pueden aislar de la masa celular interna del blastocisto.
El blastocisto
está formado por una capa externa denominada trofoblasto, formada por unas 70 células, y una masa celular interna constituida por unas 30
células que son las células madre embrionarias que tienen la capacidad
de diferenciarse en todos los tipos celulares que aparecen en el organismo adulto,
dando lugar a los tejidos y órganos. En la actualidad se utilizan como modelo
para estudiar el desarrollo embrionario y para entender cuáles son los
mecanismos y las señales que permiten a una célula pluripotente llegar a formar
cualquier célula plenamente diferenciada del organismo.
Las células madre multipotentes, son aquellas que sólo pueden generar células de
su misma capa o linaje de origen embrionario (por ejemplo: una célula madre al tener naturaleza
mesodérmica, dará origen a células de esa capa como miocitos, adipocitos u ostocitos, entre
otras). Otro ejemplo son las células
madre hematopoyéticas -Células madre de la sangre que puede
diferenciarse en los múltiples tipos celulares de la sangre-
Los otros tipos de células madre no se
explican en esta entrada y se dejan a la curiosidad de los lectores, por no
hacer muy extenso el reportaje.
Las células madre
mesenquimales y su papel en la creación de tejido nuevo.
Este tipo de
células tienen su origen en la médula espinal y deben su nombre al Dr. Arnold
Caplan que fue el que propuso darles dicho nombre en 1991. Son células multipotentes
y por ello pueden regenerar
tejido de naturaleza mesodérmica (Miocitos, osteocitos, adipocitos, etc.)
además tienen la habilidad de actuar como antiinflamatorias al promover una
serie de efectos vasculares y como analgésicas, lo cual unido a su
especialización en la creación de tejido articular, las hace ideales en la
recuperación de lesiones relacionadas con las osteartrosis haciendo que
en muchos casos el implante de prótesis de cadera o
rodilla sea innecesario.
Cuando las células madre mesenquimales
entran en contacto con el ambiente de los tejidos lesionados, liberan factores
de crecimiento que promueven el desarrollo de fibroblastos, células
endoteliales y células progenitoras que reparan o regeneran los tejidos dañados
evitando de esta forma el implante de las prótesis pertinentes en cada caso.
Hay varios estudios que dan fe de la
eficacia de la utilización de las células madre mesenquimales en problemas
articulares de rodilla y cadera (Julien Freitag, Australia 2016; C.J
Centeno USA 2008; Jaewoo Pak de la Miplant Stem Clinic de Corea, Dr. Antonio
Rodríguez González, Obra Hospitalaria Nuestra Sra. De La Regla, León-España,
etc.,etc. ).
Nota: Si alguien considera que aún citando las fuentes esta publicación pudiera perjudicarlo, le ruego lo manifieste y argumente en orden a restaurar su derecho.
Según se
desprende de las declaraciones del Dr. Antonio Rodríguez González y de
su actuación a lo largo de más de 4.500 operaciones de reparación articular, la
forma de aplicar esta terapia es sencilla, se extraen las células madre
mesenquimales de la médula del paciente, se las activa y en el mismo acto se
las implanta en la zona requerida (El tiempo de la operación oscila entre 60 a
90 minutos). Siendo la recuperación bastante más rápida que con el implante de
prótesis.
Este tipo de
implante de células madre, también se está utilizando en la recuperación de
lesiones de deportistas profesionales, con un acortamiento en el periodo de convalecencia
bastante más corto del habitual y en otros tipos de cirugía (Oftalmológica,
cirugía interna, etc.) .
De todo esto
se infiere que el tratamiento con células madre, hasta ahora denostado por
muchos médicos diciendo que no es seguro, que pueden dar lugar a la generación
de canceres de distinto tipo, no son ciertas siempre y cuando se hagan con
las medidas y protocolos diseñados al efecto, más bien parece que se
está defendiendo un negocio bastante lucrativo el de “las ventas de prótesis de
cadera y rodilla”, pues según un estudio del Hospital Virgen de las Nieves de
Granada, coordinado por la Dra. Carmen Herrera Espiñeira, el coste
medio por tratamiento con prótesis incluyendo esta, oscila entre los 7.000 a
9.000 euros, siempre que no haya ningún contratiempo (Rechazo, desajuste,
infección, etc.etc.) porque si los hay el precio se dispara. Teniendo en cuenta
que la operación del implante con células madre en la mayoría de los casos no
llega a los 3.000 euros, parece que el negocio está claro.
¿Por qué no se utiliza este tipo de terapia
en los hospitales públicos?...Entre otras razones aparte las
mencionadas de carácter económico, se debe a que no hay muchos traumatólogos
familiarizados con este tipo de técnica, aunque esperemos que con el tiempo y
el ahorro económico que supone acabe imponiéndose.
El trabajo de la Dra.
Almudena Ramón Cueto.
Se licenció en Medicina y Cirugía en la Universidad
de Valladolid en 1987 y dedicó dos años de
investigación en la Universidad de California, en Irvine. A su regreso ingresó en el Instituto Cajal de Madrid, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CESIC). Se doctoró por la Universidad Autónoma de Madrid en 1993. Entre 1995 y 1999 trabajó en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, hasta que obtuvo una plaza en el Instituto de Biomedicina de Valencia. Ha
desarrollado investigación científica con la Universidad
de Los Ángeles (UCLA), financiada por el National Institutes of Health de EE.UU. (NIH), sobre técnicas de
activación medular.
Cuando empezó a obtener éxito con los
implantes de células de la glía olfatoria en la regeneración
de lesiones de médula espinal, en el instituto de Biomedicina de Valencia,
se le retiran las ayudas para seguir investigando y se ve forzada a recurrir a
la financiación privada y a compartir sus descubrimientos con otros
investigadores extranjeros que contribuyeron a seguir suministrando
fondos, para por fin llegar al objetivo
final, hacer que un tetrapléjico consiga moverse e incluso andar.
Como
el CSIC se vuelve contra sus propios investigadores, cuando la política
interviene, Almudena solicitó que se le dieran más fondos para empezar el
ensayo con varios primates, pero el jefe de departamento un tanto celoso del
trabajo de la investigadora se lo negó argumentando problemas de presupuesto, reteniendo
posteriormente los fondos destinados al departamento , lo que originó la marcha
de la investigadora de dicho centro de Valencia. Ver el siguiente enlace:
Después de
esto, la controversia que se produjo obligó a Almudena a buscar otras vías de
financiación para su proyecto que a día de hoy ya está en marcha en humanos y
con unos resultados muy esperanzadores, lo que no se entiende es que el Hospital
de Tetrapléjicos de Toledo, entidad de referencia en este tipo de lesiones no
haya mostrado ningún interés en este tipo de terapia. ¿Otra vez la
política sanitaria al rescate?...
En la actualidad la Dra. Almudena Ramón Cueto
trabaja con su equipo en un hospital del IMED de la ciudad de Elche (España) .
Ver enlace:
Nota: Si alguien considera que aún citando las fuentes esta publicación pudiera perjudicarlo, le ruego lo manifieste y argumente en orden a restaurar su derecho.